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La toxoplasmosis es una enfermedad que se produce como consecuencia de una infección por el parásito Toxoplasma gondii, (uno de los parásitos más comunes del mundo).
Toxoplasma gondii
La infección suele contraerse al comer carne contaminada mal cocida, exponerse a heces de gato infectadas o mediante la transmisión de madre a hijo durante el embarazo.
¿ Qué es la Toxoplasmoxis?
Toxoplasma gondii es un parásito intracelular de la familia de los coccidios y es una de las enfermedades parasitarias más comunes de animales y personas.
El hospedador definitivo del parásito (únicos animales en los que estos organismos se reproducen sexualmente) son los miembros de la familia Felidae (principalmente los gatos domésticos).
T. Gondii es de suma importancia puesto que la gama de los huéspedes intermediarios que pueden verse infectados, abarca virtualmente todos los animales de sangre caliente, incluyendo al ser humano.
Aunque la infección por T. gondii es extremadamente común, sólo raramente es causa de enfermedad importante.
Ciclo Biológico
Los gatos normalmente se infectan con T. gondii por la ingestión de organismos enquistados presentes en los tejidos de un hospedador intermediario infectado de forma crónica (véase más adelante).
La pared de los quistes es digerida por los gatos, liberándose por tanto organismos infecciosos en el interior del lumen intestinal.
Los organismos penetran a través de la pared intestinal y se replican por todo el cuerpo de forma rápida dividiéndose en taquizoitos (ciclo extra-intestinal).
De forma simultánea, los organismos invaden y se replican en el interior de las células epiteliales intestinales (ciclo enteroepitelial).
Este ciclo culmina en una reproducción sexual y la formación de ooquistes (los llamados huevos) que serán excretados en las heces.
En el momento que el gato desarrolle una respuesta inmunitaria, la excreción de ooquistes se detendrá, y el desarrollo de los taquizoitos también se detendrá con la formación resultante de bradizoitos,unas formas de replicación mucho más lentas contenidas dentro de quistes en los tejidos del organismo.
Los quistes están presentes en gran variedad de localizaciones en el cuerpo de los animales crónicamente infectados y cada quiste contiene gran cantidad de bradizoitos.
Los gatos que no han sido previamente expuestos al T.gondii normalmente empiezan a excretar ooquistes entre los días 3-10 después de la ingestión del tejido contaminado, y continuan excretándolos durante 10-14 días, en este períodode tiempo se producen millones de ooquistes.
Una vez el gato ha desarrollado una respuesta inmunitaria, la liberación de ooquistes es extremadamente improbable.
Una vez los ooquistes han pasado a las heces, experimentan la esporulación (formación de esporozoitos infectantes dentro del ooquiste).
Este proceso toma 1-5 días dependiendo de las condiciones ambientales y, anteriormente a ello, no son infecciosos.
Los ooquistes son muy resistentes y pueden sobrevivir en el ambiente más de un año.
Hospedadores intermediarios (roedores, pájaros, ovejas, cerdos, ganado) pueden ser infectados por la ingestión de ooquistes infectados.
Como ocurría en el caso del gato, tiene lugar el ciclo extra-intestinal de la infección con la consiguiente respuesta inmunitaria que conlleva al desarrollo de bradizoitos enquistados.
Los quistes localizados en los tejidos probablemente siguen siendo viables (contienen organismos infecciosos) durante el resto de vida del animal.
A diferencia de la infección en gatos, el ciclo entero-epitelial (producción de ooquistes) no ocurre en los hospedadores intermediarios.
Los bradizoitos enquistados son infecciosos para los gatos pero también lo son para los hospedadores intermediarios, como por ejemplo para el hombre, que puede adquirir la infección a través de la ingestión directa de ooquistes o mediante el consumo de carne infectada.
Además de a través de la ingestión de ooquistes esporulados o bradizoitos, la infección por T. gondii puede ser transmitida al feto en el útero (infección transplacentaria).
Esto sólo ocurrirá si el hospedador adquiere la infección durante la gestación, y es debido a que solamente los taquizoitos (presentes durante la etapa aguda de la infección) pueden atravesar la placenta.
EPIDEMIOLOGÍA DE LA TOXOPLASMOSIS FELINA
Las encuestas generalmente presentan una prevalencia de la infección por Toxoplasma gondii en gatos de un 20-60%.
La prevalencia dependerá de muchos factores pero sobretodo está relacionada con la disponibilidad y la ingestión de hospedadores intermediarios (roedores, pájaros etc.)
La infección es por lo tanto más común en gatos callejeros y silvestres que en gatos domésticos, y la prevalencia también aumenta con la edad.
Aunque hay normalmente una prevalencia alta de infección en gatos, la mayoría de las encuestas nos muestran que hay una incidencia de menos de un 1% de liberación de ooquistes.
Esto es debido a que gatos infectados por segunda vez generalmente no liberan T. gondii al ambiente.
MANIFESTACIÓN CLÍNICA DE TOXOPLASMOSIS EN GATOS
A pesar de la alta prevalencia de infección de T. gondii, la enfermedad clínica en gatos (y otras especies) parecer ser bastante rara.
Cuando ésta aparece, suele ser de manera concomitante a una infección primaria (cuando hay un fallo en la respuesta inmune para detener la invasión de taquizoitos), o como resultado a una reinfección (Cuando el sistema inmune se encuentra comprometido y permite la reactivación de la infección a partir de los bradizoitos enquistados , que dan lugar a taquizoitos que se multiplican rápidamente y son altamente infecciosos)
Las manifestaciones clínicas se muestran principalmente en gatos jóvenes (menos de 2 años), y esto puede ser debido, en parte, al pobre desarrollo de la respuesta inmunitaria en estos gatos.
La infección reactivada en gatos mayores puede estar unida a una coinfección del virus de la leucemia felina o virus de la inmunodeficiencia felina en algunos gatos.
Los signos clínicos más comunes asociados a la toxoplasmosis son:
- anorexia
- pérdida de peso
- letargia, disnea (debido a la neumonía)
- signos oculares (iritis, corioretinitis)
- pirexia
Otras formas de presentación menos comunes son signos gastrointestinales (vómitos /diarreas), signos neurológicos, linfadenopatía, ictericia, miositis y abortos.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de la toxoplasmosis es problemático y un diagnóstico definitivo se basa en demostrar la existencia de formas activas en muestras de tejidos tomadas en un examen postmortem o mediante biopsias.
Los test de laboratorio pueden utilizarse como ayuda al diagnóstico y están descritos a continuación:
Detección de ooquistes
Las muestras fecales pueden ser examinadas para determinar la presencia de ooquistes de T. gondii, sin embargo este test es técnicamente difícil y se requiere experiencia para identificar correctamente los ooquistes.
Además, los signos clínicos normalmente no se desarrollan hasta que ha pasado el período de eliminación de ooquistes.
Debido a estas razones este tipo de detección raramente es de ayuda.
Serología
La serología para la detección del T. gondii en gatos se ha basado en la detección de inmunoglobulinas de tipo G (anticuerpos).
Trabajos recientes han demostrado que tras la infección con T. gondii, la seroconversión de las IgG típicamente ocurre alrededor de 2-4 semanas después de la infección, y el pico más alto se alcanza a las 4-6 semanas después de la infección.
Los títulos se mantienen posteriormente en niveles altos durante meses o años.
Es por tanto necesario para diagnosticar infecciones recientes demostrar un aumento de cuatro veces el título inicial de anticuerpos tras un periodo de 2-4 semanas.
Sin embargo, en muchos casos los signos clínicos o bien se desarrollan antes de que ocurra la seroconversión, o no ocurren hasta después del desarrollo del pico máximo de titulación.
La serología de las IgG es por tanto difícil de interpretar a veces, y un único título de anticuerpos es raramente valorable.
Se ha desarrollado en USA un test serológico de Ig M específico para detectar anticuerpos felinos frente a T. gondii.
Parece tener muchos beneficios sobre la serología de Ig G debido a que el título de Ig M aumenta más rápidamente durante la infección y normalmente sólo se mantiene elevado durante un periodo limitado de tiempo.
Por ello, un único título elevado de Ig M es normalmente suficiente para demostrar una infección reciente por T. Gondii.
También parece ser que los títulos de Ig M aumentan de nuevo si se produce una reinfección.
Esta serología se usa habitualmente en todos los países europeos, incluida España.
La esporulación de los ooquistes y la seroconversión ocurren tanto en los casos clínicos como en los gatos asintomáticos.
Consecuentemente, estos test nos indicarán si se ha producido una infección reciente por T. gondii, pero no nos dan el diagnóstico definitivo de una Toxoplasmosis clínica.
Ante cualquier duda consulte con su veterinario
TRATAMIENTO
En el pasado, el tratamiento estuvo basado en la combinación de Sulfadiazina y pirimetamina.
Sin embargo, recientemente se ha sugerido que la Clindamicina usada a dosis de 20-25mg/kg/día (dividido en 2 dosis) es el tratamiento de elección para la Toxoplasmosis felina.
Aunque se presupone que el uso de la Clindamicina obvia el uso de la Pirimetamina, estudios en humanos sugieren que esta terapia dual es requerida para mantener la eficacia del tratamiento.
La situación en gatos no está muy clara, pero es posible que la combinación de clindamicina con pirimetamina (1mg/kg/día) proporcione una terapia más efectiva.
La terapia con pirimetamina está asociada a veces con una mielosupresión y, para evitar esto, los gatos deben tomar ácido fólico a dosis de 5mg/día durante la duración del tratamiento.
Potencial zoonótico de T. Gondii
La Toxoplasmosis es una enfermedad zoonótica importante.
Alrededor de un 30% de la población británica tiene una evidencia serológica de infección pero, como en gatos, la vasta mayoría de estas infecciones tampoco son sintomáticas o tienen como resultado unos signos clínicos muy leves.
No obstante, existe una presentación de la toxoplasmosis que reviste mucha gravedad, y es cuando ésta se adquiere de forma congénita.
Como se explica anteriormente, esto solamente puede ocurrir si previamente la mujer que no ha sido expuesta anteriormente (no es inmune) adquiere el toxoplasmosis DURANTE el embarazo.
En esta situación existe una posibilidad de un 40% de que el feto adquiera la infección, y alrededor de un 10% de estos casos presenten alteraciones neurológicas o enfermedades oculares graves en el nacimiento.
Muchas encuestas muestran que tener un gato o tener un contacto directo con gatos NO constituye un mayor riesgo de adquirir toxoplasmosis.
Aunque los gatos son cruciales para el ciclo de vida del toxoplasma, y son la única fuente conocida de ooquistes en el ambiente, son los gatos callejeros y los salvajes más que los domésticos los que están implicados en este proceso.
En UK y en otros países industrializados principalmente son adolescentes y adultos los que adquieren la infección por T. Gondii, y está correlacionado con la costumbre de comer carne poco cocinada o manipulada con poca higiene.
La ingestión de carne infectada parece ser la mayor forma de infección en humanos.
Medidas Preventivas para evitar Toxoplasmosis
Siguiendo unas medidas mínimas en la higiene y conservación de la carne se puede disminuir considerablemente el riesgo de contagio humano.
- Cocine la carne perfectamente al menos a 70C
- Lávese las manos, utensilios y superficies de forma cuidadosa después de manipular alimentos crudos.
- Lave cuidadosamente todos los vegetales
- Póngase guantes cuando manipule tierra del jardín potencialmente contaminada por heces de gatos.
- Limpie la bandeja de arena de su gato, diariamente, y desinféctela con agua hirviendo. Si se hace todos los días, incluso si su gato defeca heces con ooquistes, estos no habrán esporulado todavía y por tanto no serán infecciosos en el momento de su limpieza diaria.
- Tome medidas para que sus gatos no puedan cazar y evite alimentarlos con carne cruda o poco cocida.
- Cubra los fosos de arena de los niños o cajas para prevenir que los gatos los usen como arenero.
Fuentes: UCM veterinaria, Avepa
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