“¡Cuidado! La conjuntivitis en perros”

La conjuntivitis en perros es una inflamación ocular común en los perros que puede ser causada por una variedad de factores.

Si su perro tiene conjuntivitis, es importante tratarlo lo antes posible para evitar complicaciones y para reducir el riesgo de que se propague a otros animales.

A continuación, se presenta información sobre la conjuntivitis en perros, incluyendo cómo detectarla, cuáles son las causas, cómo tratarla y cómo prevenirla.

¿Qué es la conjuntivitis en perros?

La conjuntivitis en perros es una inflamación de la membrana mucosa que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. Esta condición se conoce comúnmente como “ojos llorosos” o “ojos con lagrimeo”, ya que los perros con conjuntivitis suelen tener una acumulación de líquido en los ojos.

La conjuntivitis en perros también puede causar enrojecimiento, irritación, picazón y descarga ocular

Para detectar la conjuntivitis en perros y gatos, el veterinario examinará los ojos del perro y realizará pruebas para descartar otras afecciones oculares. El veterinario también buscará signos de infección, como enrojecimiento, descarga ocular, inflamación y picazón.

Entre los síntomas más frecuentes de la conjuntivitis en perros se encuentra:

• Enrojecimiento ocular
• Lagrimeo excesivo
• Aparición de legañas
• Dolor ocular
• Dificultad para abrir el ojo
• Hipersensibilidad lumínica
• Inflamación de los párpados

La conjuntivitis en perros puede ser causada por varios factores, incluyendo alérgenos, infecciones bacterianas, infecciones virales, irritantes químicos, traumatismos oculares, tumores oculares y desequilibrios hormonales.

Según su causa y tipología, podemos clasificar esta patología en:

• viral / vírica

La provoca un virus, como por ejemplo el del moquillo canino, el herpesvirus felino o Calicivirus felino (CVF).

Se contagia y propaga con facilidad y su tratamiento es más complicado que la que tiene origen alérgico. Puede presentarse como síntoma de una enfermedad sistémica o generalizada del organismo, en cuyo caso requerirá de un diagnóstico certero y sin demora.

• bacteriana
  

es la producida por una bacteria. También es muy contagiosa, pero no suele ser considerada síntoma secundario de ninguna enfermedad.

• alérgica
  

Se presenta ante una reacción alérgica provocada por una picadura, por ácaros, polen o en contacto con alguna planta o sustancia química que irrite la conjuntiva, es decir, la membrana ocular. Suele ser de tipo transitorio y no contagiosa.

•  seca / síndrome del ojo seco
  

Se suele presentar especialmente en razas de perros braquicéfalos y/o de ojos saltones (Carlinos o Pugs, Bulldog Inglés, Bulldog Francés, Boston Terrier, Pequinés,…).

Estas razas tienen unos ojos muy expuestos y que se resecan en exceso.
Esta patología requiere de cuidados y tratamientos continuos, ya que provoca una inflamación crónica de la córnea, la conjuntiva y las glándulas lagrimales

El tratamiento de la conjuntivitis en perros y gatos dependerá de la causa de la afección.

El veterinario puede recetar medicamentos para aliviar los síntomas, como antihistamínicos, antibióticos, antivirales o gotas para los ojos.

Si la conjuntivitis es causada por alérgenos, el veterinario puede recomendar un régimen de limpieza para reducir la exposición al alérgeno.

Ante una conjuntivitis en perros es importante que no actuemos por nuestra cuenta. Cualquier medicación o remedio casero que apliquemos puede ser perjudicial para nuestro perro o gato y dañar su visión de forma permanente.

Como el tratamiento y curación variará en función de la causa de la afección ocular, deberemos ponernos en manos de un veterinario para que determine el origen (el efecto causal) y prescriba un tratamiento.

Si fuese necesario extraer cuerpos extraños, parásitos o hiperplasias foliculares, el tratamiento requerirá cirugía.

• Conjuntivitis vírica / bacteriana. Requerirá medicación (antibióticos, antivirales) para su tratamiento.
• Conjuntivitis alérgica. Se tratará con productos antialérgicos y se podrá prevenir evitando la exposición a aquellas sustancias o elementos que la han originado.

Si no se puede evitar dicha sustancia, deberemos proceder a limpiar correctamente los ojos -siguiendo las indicaciones del veterinario o especialista oftalmólogo- después de haber estado en contacto con ellas.

Si los síntomas persisten o, con el paso de los días, son más severos, será necesario acudir nuevamente al centro veterinario para que se descarten otras patologías que puedan llevar a una pérdida permanente de visión.

Además, como hemos mencionado anteriormente, patologías como la conjuntivitis seca requiere de tratamiento y seguimiento veterinario prolongado en el tiempo.

Para prevenir la conjuntivitis en perros, es importante mantener los ojos de su perro limpios y libres de irritantes. También es importante vacunar al perro contra enfermedades infecciosas, como la leptospirosis, que pueden causar conjuntivitis.

Los perros con conjuntivitis necesitan un cuidado especial para prevenir que se propague a otros perros. Esto incluye asegurarse de que el perro esté aislado de otros animales, que sus ojos se mantengan limpios y libres de irritantes y que se le administre el tratamiento prescrito por el veterinario.

Es importante hacer un seguimiento de la salud ocular de su perro y visitar al veterinario si presenta alguno de los síntomas de conjuntivitis. Si se detecta una infección ocular, es importante tratarla lo antes posible para reducir el riesgo de complicaciones y prevenir la propagación a otros animales.

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