Veterinario Canino

Espigas en Perros

espigas

Con la llegada del buen tiempo, llegan también las espigas, y son un peligro para nuestros compañeros caninos.

¿Qué son las Espigas?

Las espigas son la inflorescencia de las plantas gramíneas (las que producen granos de cereales, por ejemplo). Mediante las espigas, este tipo de plantas esparcen sus semillas y se reproducen.

Precisamente la razón de ser de las espigas es servir como soporte a las semillas de las plantas gramíneas y favorecer su propagación. Por eso están diseñadas para quedar enganchadas en el pelo y el cuerpo de los animales que pasan a su lado y ser transportadas por estos hasta un punto distante donde eclosionar y producir una nueva planta.

Espigas

Las espigas en perros son especialmente molestas, y es que son afiladas y terminadas en punta.

Tienen forma de arpón y ello les sirve para adherirse a los seres vivos que pasan cerca  (vacas, ovejas, perros o personas ) o las pisan y poder ser transportadas por ellos. Su superficie está recubierta por unos ganchos casi microscópicos que propician que las espigas queden atrapadas en el pelo de los animales o incluso en la vestimenta de las personas.

También tienen forma de paraguas.

Su punta afilada se clava y las “varitas” que se abren en forma de paraguas impiden que retroceda y favorecen que se vaya clavando cada vez con más consistencia.

Es por esto también que las espigas en perros son un problema a tener muy en cuenta y deben extraerse lo antes posible.

La forma de arpón y paraguas de las espigas hace que se enganchen en el pelaje de nuestros perros y queden fuertemente adheridas. Pudiendo provocar heridas, abscesos e infecciones que pueden llegar a ser graves.

¿Dónde se les suelen clavar las Espigas ?

En esta época del año, las espigas se desprenden con facilidad. En primavera y verano son las de mayor riesgo para nuestros perros.

Las espigas en perros suelen quedar clavas en:

    • Las zonas interdigitales: entre los dedos de las patas, cuando el perro pisa un campo de espigas o una zona con gran presencia de ellas. El problema es que si no nos damos cuenta de que a nuestro perro se le ha clavado una espiga entre las almohadillas de las patas, ésta pueda introducirse profundamente y provocar un absceso (zona de infección con pus) o, incluso, recorrer varios centímetros bajo la piel originando una fístula. El remedio será acudir al veterinario para que haga un pequeño corte y extraiga la espiga. Se requiere anestesia o sedación.
    • Entre el pelo de cualquier zona del cuerpo: en perros de pelo largo, esto es un gran problema ya que es difícil detectarlas, más aún si el can tiene un color de pelaje similar al de las plantas gramíneas. Las espigas en perros son un grave peligro en estos casos.
    • En los oídos: cuando se introducen en el oído, pueden llegar a provocar la perforación del tímpano. Por eso es importante acudir al veterinario al menor síntoma. Habitualmente, las espigas que se clavan en los oídos generan una reacción similar a cuando un perro padece otitis. Y es que, al igual que sucede con esta dolencia, el animal ladea la cabeza de forma parecida. Son muy molestas y dolorosas.
    • En la nariz:  puesto que los canes exploran el entorno mediante el olfato, es frecuente encontrar espigas en perros que se las han clavado en la nariz. Lo notaremos porque el perro estornuda con mucha frecuencia y fuerza, o bien porque la trufa empieza a sangrar. Hay que pensar que esta zona de la anatomía canina es muy sensible y está regada por muchos vasos capilares de modo que puede sangrar con gran facilidad, de modo que si no sabes cómo sacar una espiga de la nariz de un perro tienes dos opciones: hacerlo tú mismo con el máximo cuidado delicadeza o llevarlo al veterinario.
    • En los ojos: Cuando se introducen en los ojos, se quedan alojadas entre el globo ocular y el párpado del perro. Las espigas en perros se pueden alojar también en el llamado “tercer párpado” canino. Es fácil detectarlas porque el ojo enseguida se inflama y el perro lo tiene medio cerrado. El peligro es que, al notar la molestia, el animal se lastime todavía más con la pata o el espolón. Las espigas en los ojos son muy dolorosas, molestas y altamente peligrosas. Si no se extraen a tiempo pueden llegar a provocar infecciones serias y ceguera.

¿ Que problemas acarrean las Espigas?

DERMATITIS

Si el perro no se quita la espiga en su higiene rutinaria o se la quitamos nosotros al cepillarle, se formará un nudo de pelo en torno a la espiga. Ese nudo provoca falta de transpiración en la piel del perro y tensión en los poros capilares del perro.

Esto llevará a que el perro comience a lamerse intentando eliminar la molesta sensación de picor que provoca y se cree una dermatitis.

HERIDAS SIMPLES

La punta de las espigas es muy afilada y se clava con gran facilidad en la piel de nuestro perro.

Son especialmente frecuentes estas heridas en las patas del perro, que pisan sobre las espigas ejerciendo la presión suficiente para que la espiga se clave entre los dedos y las almohadillas de las patas del perro.

La solución o prevención es fácil

Revisar principalmente las patas de nuestro perro después de cada paseo, incidiendo entre los dedos y las almohadillas. Estar atento a cualquier zona húmeda de su cuerpo que nos alerte que se ha estado lamiendo la zona ya que el pelo puede esconder un herida provocada por una espiga.

En ese caso, hay que eliminar la espiga y curar la herida.

HERIDAS COMPLEJAS

Es la consecuencia de una herida simple por espiga que no ha sido atendida a tiempo y la espiga ha permanecido clavada en la piel.

Cuando la espiga se ha clavado en la piel del perro, el perro se lame la zona durante varios días tratando de aliviar el dolor y empujando la espiga hacia adentro de la piel.

La forma en flecha de la espiga promueve su movimiento natural de avance a través de la piel.

Esto provoca que la herida cree un absceso de pus que no se cura pues la espiga ha penetrado en la piel y requiere intervención veterinaria para sacarla.

Si se revisa al perro después de cada paseo en busca de espigas en su cuerpo, esto no debería pasar ya que detectaremos la espiga antes de que penetre en la piel del perro.

OTITIS

Si una espiga se introduce dentro de las orejas de nuestro perro, esto puede provocarle una herida interna que conlleve a una infección de oído provocándole dolor y complicándose en una otitis externa o incluso interna.

La detección es muy clara pues el perro agita fuertemente la cabeza e intenta quitar el picor y dolor con las patas de forma muy constante.

Si vemos la espiga tratar de extraerla, entre varias personas para sujetar bien la cabeza y evitar que se introduzca más. El perro ha de estar muy tranquilo, sino podríamos empeorar la situación.

Lo mejor sería acudir a nuestro veterinario sin demora, si fuera necesario tendrá una ligera sedación y extracción de la espiga.

DIFICULTAD RESPIRATORIA

Si nuestro perro ha aspirado una espiga, le notaremos nervioso, moqueando y estornudando compulsivamente. Lo más normal es que sangre por la nariz.

Acudir al veterinario lo antes posible

ÚLCERAS OCULARES

Si nuestros perro tiene la mala suerte de clavarse una espiga en el ojo, le notaremos muy nervioso ya que es algo muy doloroso.

Tratará de rascarse a toda costa, posiblemente su ojo se hinche y estará desorientado por la perdida de visión debido a la espiga.

En estos casos lo mejor es NO TOCAR, y mojar y humedecer constantemente el ojo y evitar que se rasque con las patas. colócale unos calcetines o envuelve las patas con una toalla y acude al veterinario

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Conclusión sobre las Espigas

Evitar pasear a nuestro perro por los parques o zonas de campo con el buen tiempo es muy complicado y evitar las espigas en este tiempo también.

Podemos o bien castigarnos (y al perro también) y convertirnos en paseantes urbanitas bien ser muy conscientes de este problema muy normal y habitual, y revisar, observar y estar atentos después de los paseos y mirar minuciosamente estas partes del cuerpo que hemos comentado ( la nariz y orejas ya nos informará el perro claramente ).

Ante la más mínima duda o sospecha acude a un veterinario y recuerda que al tener estas características podemos empeorar la situación introduciéndolas más o partiendo las espigas sin saberlo.

Si te ha gustado el artículo sobre el problema de las espigas, te invitamos a leer más obre la nutrición canina para ayudarte en el cuidado de estos amigos peludos.

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