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BOZAL

Existen situaciones peligrosas o muy estimulantes en las que resulta inevitable que los canes lleven bozal.

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¿Mi perro necesita  bozal?

El bozal debería formar parte de los objetos de cada perro, junto con la correa, el collar y/o arnés, el comedero, el bebedero, los juguetes, la camita, la cartilla sanitaria, la chapa identificativa, etc.

Es un utensilio que se utiliza para cubrir el hocico del perro y que sirve para evitar que el perro pueda morder o comer.

¿Cuándo debería llevarlo?

El uso del bozal es obligatorio:

  • Para viajar en muchos medios de transporte
  • En todos los paseos en lugares y espacios públicos de los perros considerados potencialmente peligrosos según el Real Decreto 287/2002
      • Algunas  razas: Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffodshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Inu
      • Perros que manifiesten un carácter marcadamente agresivo o que hayan protagonizado agresiones a personas o a otros animales (en este caso la potencial peligrosidad habrá de ser apreciada por la autoridad competente bien de oficio o bien tras haber sido objeto de una notificación o una denuncia, previo informe de un veterinario, oficial o colegiado, designado o habilitado por la autoridad competente autonómica o municipal)
      • Que reúnan todas o la mayoría de características descritas en el Real Decreto 287/2002 del BOE

Al Real Decreto 287/2002 se suman las obligaciones previstas en las leyes autonómicas y las ordenanzas municipales que podrían ampliar la obligatoriedad del bozal a otras circunstancias.

Además el bozal está recomendado para prevenir las mordeduras en el caso de perros que en base a sus antecedentes o su temperamento muestren conductas agresivas, para evitar accidentes en las clínicas veterinarias o en las peluquerías caninas, para evitar riesgos en los paseos por zonas donde el perro suele coger comida, basura o heces del suelo.

Cuando se utiliza para la gestión de conductas indeseables, como la conducta agresiva o comer del suelo, el bozal nunca tiene que ser la única medida adoptada.

Para el tratamiento de conductas indeseables es fundamental recurrir a la ayuda de un especialista en conducta y poner en marcha un protocolo de modificación de conducta.