El moquillo en los perros, también conocido como distemper es un virus que afecta a los perros principalmente y es muy similar al sarampión de las personas. Es la primera causa de muerte de perros por enfermedad infecciosa.
Esta enfermedad altamente contagiosa afecta al aparato respiratorio, al sistema digestivo y al sistema nervioso.
La mejor medida preventiva frente al moquillo o distemper canino es la vacunación.
Distemper o Moquillo ¿Qué es?
El Moquillo o Distemper es una de las patologías infectocontagiosas virales más comunes y letales para los perros.
El moquillo afecta al aparato digestivo y al aparato respiratorio de los perros.
En casos avanzados, también puede afectar al sistema nervioso.
Afecta principalmente a perros cachorros, aunque también es común en perros adultos que no han sido vacunados y perros ancianos.
En principio, si seguimos correctamente el calendario de vacunas, es poco probable que nuestro perro padezca la enfermedad del moquillo.
¿Cómo se contagia el Moquillo?
El contagio del moquillo canino se produce cuando un animal sano entra en contacto con partículas virales que se encuentran en el ambiente, en forma de aerosol.
El virus del moquillo se trasmite por secreciones corporales, como son los mocos y las lágrimas, que sueltan nuestros perros por el ambiente.
Esas pequeñas gotitas aparentemente inofensivas que aparecen cuando el perro estornuda o tose, están infectadas con el virus y son las que hacen que el contagio se produzca.
Entre perros que viven juntos es muy difícil evitar el contagio.( en las camadas de cachorros por ejemplo).
Una persona que solo tiene un perro pero que lo saca a pasear y se junta en el parque con otros perros, debe tener cuidado y estar atento, pues ahí también se suelen producir muchos de los contagios.
Un animal enfermo puede infectar una zona, incluso en el exterior, durante horas, produciéndose así el contagio entre individuos. ( un parque, una zona de juegos, una guardería,….)
Así mismo, un perro que ya ha superado la enfermedad también puede transmitirla hasta cuatro meses después de haberse recuperado.
El virus se replica en el tejido linfático del tracto respiratorio, infectando posteriormente el epitelio respiratorio, gastrointestinal y urogenital.
También afecta al sistema nervioso central (SNC) y a los nervios ópticos.
La inmunidad del huésped es lo que determinará el grado de viremia, es decir, el nivel de gravedad.
Dado que los cachorros no suelen tener todavía desarrollado sus sistema inmunológico, son los más propensos al contagio.
Síntomas del Distemper o Moquillo
El primer aviso o síntoma es la fiebre en el perro, apatía, falta de apetito van aparejadas a la fiebre.
- Los perros empiezan a moquear, a toser y a producir secreción ocular (conjuntivitis), acompañada normalmente con hinchazón de los párpados.
Esto hace que a veces no puedan ni siquiera abrir los ojos y que les moleste la luz.
Presentan dificultad al respirar debido a la obstrucción que les produce la mucosidad.
Si el virus afecta al pulmón, puede desembocar en una neumonitis.
- Si afecta al sistema digestivo, el virus del moquillo canino producirá síntomas tales como la gastroenteritis, con vómitos y/o diarrea.
- Deriva en lo que conocemos como dermatitis. La piel de la nariz y las almohadillas de las patas se endurecen, se secan y se agrietan, provocando una descamación.
- El moquillo en su última fase afectará al sistema nervioso. En este caso los síntomas comunes son los ataques súbitos, los tics nerviosos, las convulsiones y los espasmos musculares que pueden llegar a producir la parálisis de algunas de las extremidades.
Jamás deberíamos llegar a esta última fase, en cuanto observemos en nuestro cachorro síntomas de apatía, diarreas, vómitos acudir de urgencias veterinarias
No hay que alarmarse si vemos en nuestro pequeño alguno de estos síntomas, las diarreas en cachorros son frecuentes por cambio de alimentación por ejemplo, el que sean frecuentes no significa que sea bueno, es decir,
ACUDE a tu veterinario. Cuanto antes llevemos al cachorro al veterinario, más posibilidades tendremos de vencer el moquillo y sacarlo adelante.
Tratamiento del Moquillo o Distemper
El tratamiento del moquillo se basa en una mejora de los síntomas del individuo, limitar el avance de las posibles infecciones bacterianas secundarias y el control de las manifestaciones neurológicas.
No obstante, no existe un tratamiento que permita eliminar el virus una vez se ha presentado. Por eso la importancia de diagnosticar, y “frenar” a tiempo esta enfermedad.
Es importante destacar que ningún tratamiento para el moquillo es exitoso en el 100% de los casos.
Así mismo, cuando el perro presenta signos neurológicos graves y progresivos, debemos saber que el pronóstico puede ser desfavorable. En otros casos, los signos persistirán tras la recuperación.
Además de todo lo mencionado, existen diversas formas clínicas de Moquillo , pues la manifestación clínica indicará al veterinario cuál es el tratamiento a aplicar más adecuado:
- Aguda: es la más común. La incubación se produce entre los 7 y los 14 días tras el contagio, después, aparece la fiebre, la leucopenia, la conjuntivitis y la anorexia. También observaremos diarrea, vómitos y deshidratación. Es frecuente que se produzcan infecciones bacterianas secundarias.
- Subaguda: se desarrollan los signos que afectan al sistema nervioso central a partir de una enfermedad sistémica, como puede ser una encefalomielitis aguda. Podemos observar las contracciones bruscas involutnarias, la parálisis de los miembros posteriores, las convulsiones, el pedaleo de los miembros, la micción involuntaria, la vocalización, las reacciones de miedo e incluso la ceguera en el perro.
- Pueden aparecer diversos síntomas o ninguno.
- Así mismo, algunos pueden tardar semanas y meses en presentarse.
- Crónica: es poco frecuente y suele aparecer en perros de entre 4 y 8 años. Se produce lentamente y se presenta como consecuencia de un proceso inmunomediado que provoca encefalitis multifocal.
- El perro empieza con debilidad en los miembros posteriores, parálisis y temblores de cabeza. Se puede producir una beuna recuperación.
- En perros mayores de 6 años también puede aparecer como consecuencia de una encefalitis crónica del perro anciano que incluye ataxia, movimientos en círculo y cambios de conducta.
Estos animales no son infecciosos.
Prevención del Moquillo o Distemper
Como ya indicamos en el artículo sobre el parvovirus antes de hacerse con el cachorro hay que saber de dónde nos viene el cachorro.
La higiene y cuidados del criador son primordiales, así mismo los cuidados de la madre a través de la madre también tiene mucho que ver en el desarrollo del pequeño.
Unas líneas más arriba hemos visto que la incubación y presentación de síntomas se presenta al cabo de una semana o dos tras el contagio.
Podemos llevar a casa el cachorro aparentemente sano y a la semana o dos empezar a enfermar.
Es muy importante no sacar al cachorro hasta su vacunación y recuerdos ( uno o dos días después de terminar la ronda de vacunación, según te indique el veterinario), no obstante debemos ser conscientes que aunque el perro no salga, nosotros si lo hacemos por eso hay que extremar la higiene que tengamos frente al cachorro.
Un perro adulto aunque vacunado, puede ser transmisor, no sólo los cachorros pueden padecer esta enfermedad, así que lo más aconsejable, recomendable y hasta casi obligatorio (sólo es muy aconsejable), la vacunación anual.
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